Este libro pretende ser una aproximación sencilla a la mecánica cuántica y, por extensión, a las propiedades de la materia en la escala microscópica.
Sabiendo que el gato tiene solo dos estados excluyentes, vivo o muerto, y la medida fuerte en la teoría cuántica implica un cambio de estado, la única forma de acariciarlo (porque se supone que está vivo) es matándolo. Pero lo contrario también podría ocurrir: si acariciáramos a un gato muerto, lo resucitaríamos.