Uno de los fenómenos característicos de nuestro tiempo es el consumo frecuente de drogas, sobre todo entre los jóvenes, y el estigma y la alarma social que producen la mayoría de ellas. Debido al marco interdisciplinar en que se sitúa la drogadicción, muchas son las publicaciones que han abordado su estudio desde campos tan variados como la toxicología, la criminología, la psicología, la sociología, la antropología cultural, la historia, etc., pero ninguna se ha ocupado, extensa y monográficamente, de recopilar y analizar su lenguaje. Con tal propósito, este diccionario recoge en sus entradas la terminología de la droga en los más variados registros. Por un lado, la nomenclatura o jerga técnica que alude a su composición química, de interés para el especialista, pero también, y sobre todo, las designaciones populares que circulan en los medios de comunicación y entre el público general, así como las voces especialmente crípticas y humorísticas que conforman el argot de determinadas subculturas marginales y juveniles. El corpus se refiere únicamente al español peninsular y se ha obtenido a partir de documentos escritos, de la prensa y la literatura, así como de la lengua oral de los propios usuarios de la droga.Dada la interdisciplinariedad de los aspectos comunicativos que giran en torno al consumo de drogas,