Éste es un libro de terror. Los hechos son simples: la población mundial crece, los recursos tienen un límite y las consecuencias de explotar esos recursos están cambiando de forma irreversible las condiciones de vida de nuestro planeta. No se trata de una denuncia más. El autor de este libro es un científico que trabaja en un campo interdisciplinar y todo cuanto aparece en estas páginas procede de estudios comprobados, de agencias especializadas y, en general, de informes que nos transmiten el mismo mensaje: estamos condenados.