En un país abatido por una dictadura, Daniel y su madre sobreviven como pueden, con el padre en la cárcel y pocos recursos. Ante esta situación, la madre se ve obligada a alquilar una habitación a un huésped. La llegada del inquilino, un anciano, despertará la curiosidad de Daniel, que se sentirá atraído por su personalidad y llegará a convertirse en una obsesión, sobre todo cuando le propone leer libros prohibidos como "Moby Dick". Y todavía más cuando descubre que el anciano tiene una pierna metálica y dentro de ella guarda unos papeles misteriosos. La imaginación de Daniel se dispara y comienza a elucubrar sobre el origen de este hombre: ¿quizá se trate de alguien que viene de otro planeta?
Una novela que habla de la vida en tiempos de miedo y silencio, de la infancia como fuerza vital en momentos amargos, y sobre todo del poder de la fantasía para enfrentarse a lo más duro de la existencia: la falta de libertad.