Durante los últimos años expertos en salud pública y profesionales sanitarios han mostrado su preocupación por la aparición de cierto rechazo a la vacunación que ya repercutiendo en la aparición de brotes epidémicos de enfermedades casi erradicadas, como la difteria, la tosferina o el sarampión. Ante este nuevo escenario, parece lógico plantearse por qué comienza a erosionarse la imagen pública de las vacunas en España —es más, por qué precisamente ahora y por quiénes—, cuáles son sus argumentos y reivindicaciones, qué consecuencias e implicaciones se derivan de esta reciente renuencia a la vacunación y, lo más importante, cómo se podría abordar esta problemática en la que están involucrados padres, profesionales de la salud, gestores políticos y la industria farmacéutica.