El origen del hombre, uno de los libros señeros de Darwin sobre la teoría evolutiva (junto con El origen de las especies), marcó un punto de inflexión decisivo en la historia de la ciencia con su moderna visión de la naturaleza humana como resultado de la evolución. Darwin argumentó que los rasgos característicamente humanos, como la lengua y el sentido
moral, eran el resultado de los mismos procesos naturales que produjeron, por ejemplo, los pétalos de lirio o las colas de escorpión. Esta nueva y cuidada traducción del profesor Joandomènec Ros cuenta con un iluminador estudio preliminar a cargo del mismo profesor Ros y un epílogo de Carles Lalueza, que hace un estado de la cuestión sobre los estudios de evolución humana. Se publica en el bicentenario del nacimiento de Darwin y 150 aniversario de la publicación de El origen de las especies