El rey Lear "se basa en un cuento popular que aparece incorporado a la historia antigua de Inglaterra desde el siglo XII. Cuentan las crónicas que el viejo Lear quiso conocer el grado de afecto de sus tres hijas para designar sucesora a quien más le quisiera. Dos se deshicieron en halagos y la menor le contestó que le quería como padre y nada más. Le pareció poco al rey, que la castigó. El tiempo vendría a demostrar más tarde que era la única digna del trono que, por fin, tras una guerra con las hermanas, consiguió.
Shakespeare amplía la trama e infunde a la historia una visión muy personal. Lo que en definitiva presenta es una experiencia extrema de dolor, locura y destrucción expresada crudamente y sin reservas. Traducción y edición de Ángel-Luis Pujante, premio Nacional de Traducción.