Las flores son un campo de juego infinito para un pastelero. Símbolo de vida, de elegancia y de pureza, permiten jugar con los colores, las formas y los ingredientes. Son enormemente sugerentes y ¡tenía muchas ganas de hacerlas comestibles!
Descubra más de 80 recetas, todas creadas con pasión y paciencia. Ahora les toca a ustedes trabajar y dejarme a mí soñar.