Los humedales de Salburua atesoran una valiosísima biodiversidad de fauna, especialmente aves. Por ello constituye un paraje de alto valor ecológico por ser lugar de parada, refugio y cuartel de invernada de multitud de especies migratorias y entorno de cría de otras muchas aves, tanto sedentarias como estivales. Este calendario natural de Salburua plasma, en ciento sesenta y cuatro ilustraciones en acuarela, las observaciones personales vividas por el autor durante el año 2013, entre otras: el dormitar sereno de las anátidas ante las gélidas temperaturas del invierno, los bandos de garcillas bueyeras y gaviotas acudiendo al dormidero, el porte vigilante del aguilucho lagunero, el cortejo del somormujo lavanco, la búsqueda de alimento de los pequeños passeriformes, la floración del lirio amarillo, la crianza de los pollos de las aves acuáticas, la llegada de las aves estivales, las incursiones de los ciervos por la balsa y su periodo de berrea, y la aparición de los bandos de avefrías anunciando los rigores climáticos del invierno y cumpliendo de esta forma el ciclo anual de la vida de estos importantes humedales vitorianos.