Los avances en los medios de neuroimagen, estudios neurofisiológicos, y en los análisis bioquímicos, moleculares y genéticos, han revolucionado el conocimiento de las enfermedades neurológicas. Una posible consecuencia de esta “nueva era diagnóstica” es el desplazamiento a un segundo plano de los fundamentos clásicos de la Neurología: la anatomía, fisiopatología, exploración neurológica y la semiología. En la práctica, con frecuencia, se descuida el conocimiento del diagnóstico clínico, cuando la tecnología debería considerarse una prolongación instrumental de las bases clínicas; la interpretación conjunta de ambas puede lograr el mejor rendimiento diagnóstico.
El presente libro tiene como objetivo servir de apoyo en el estudio de las bases de la Neurología; y hacer énfasis en que los exámenes complementarios nunca deben sustituir a una historia clínica y una exploración física minuciosas como paso inicial en el diagnóstico de una enfermedad.