Entre 1915 y 1920, en la cima de su fama, Arthur Schnitzler empezó a escribir sus recuerdos de juventud transcurridos en Viena. El relato termina en 1889, cuando Schnitzler, en aquel entonces médico asistente de su padre en la Policlínica de Viena, encuentra su camino hacia la literatura. Schnitzler nos habla de su infancia, de sus años de estudiante en Viena, de la vida de un joven de la alta burguesía judía, de sus amistades y en especial de sus amoríos, de su encuentro con la práctica médica, de su servicio en el ejército como médico militar y de sus viajes a Berlín y Londres.