Los factores que configuraban la competitividad hace solo unas décadas han variado sustancialmente. A la globalización de los mercados se han sumado economías emergentes con elevados índices de desarrollo y significativos avances científicos y técnicos. Frente a la notoria obsolescencia de los productos se proponen criterios de sostenibilidad que pongan freno al consumo de recursos y al deterioro medioambiental.
Con todo, la crisis mundial aflorada con la pandemia de la covid-19 hace más necesario revisar los paradigmas en la gestión de las organizaciones empresariales, con el fin de adaptarlos a nuevas realidades.
Este nuevo contexto exige la mejora continua de la competencia y la innovación en las empresas, que han de incrementar la capacidad de generar conocimiento, para transferirlo a los procesos productivos y a cadenas cortas de abastecimiento.
Antoni Garrell presenta las claves que una empresa debe seguir para mantener una línea de competitividad. Sus mapas conceptuales facilitan la comprensión de los aspectos esenciales que configuran la competitividad.