El año 2009 será recordado como el año de la revisión de las ideas de Darwin y de nuevas síntesis de las teorías evolutivas. En 1859 la visión de Darwin daba una respuesta al mayor problema que planteaba en ese momento la historia natural. Situaba el proceso evolutivo en la perspectiva de causas y efectos y descubría que la selección natural en el seno de una población es la fuerza mayor que dirige la adaptación y diversificación a lo largo de miles de generaciones. Hoy gozamos del registro fósil más completo que él hubiera podido soñar: el genoma de cada especie guarda la historia evolutiva desde el inicio hasta el momento de su aparición. La Nueva Biología avanza desde el paradigma de la información genética, y su amplificación con el proceso mismo, la información epigenética. Es éste el hilo conductor del proceso evolutivo y del desarrollo embrionario. El paradigma informativo tiene la racionalidad del lenguaje de las palabras, la sintaxis de las frases, la coherencia argumental y la composición literaria. Un lenguaje traducible a las notas, los acordes, el ritmo, la armonía y, en definitiva, la belleza de la composición musical.