¿Por qué, en la noche de los tiempos, los hombres abandonaron la caza y la recolección y se hicieron sedentarios? ¿Cómo descubrieron el trigo? El profesor Reichholf, biólogo de fama internacional, estudia en este libro el que es, quizá, el mayor enigma de la historia de la humanidad: el descubrimiento de la agricultura. ¿Cómo pudo suceder? Porque, en principio, la fertilidad de la tierra no prometía demasiado, era preciso roturarla y cultivarla, con el esfuerzo que eso suponía para una comunidad de cazadores-recolectores. Además, las semillas no podían ser consumidas por mucha hambre que se tuviera y el producto final dependía de los azares del clima.