Los autores presentan un análisis práctico de lo que ofrece el futuro para la seguridad energética, abordando los dilemas al margen de ideología política y con altas dosis de realismo. Se muestra la estrecha relación entre disponibilidad de energía y necesidad de remodelación de prácticas expansivas. Para lograr los objetivos medioambientales deseados, se hace necesario un duro control del precio de los combustibles fósiles, ya sea por efecto del mercado o por acción gubernamental, amén de replantear tecnologías y modelos de negocios.