Este es un libro de permanente vigencia, al que no afectan ni el pasado del tiempo ni los descubrimientos más sofisticados para mejorar la salud.
Su sencillísimo desarrollo teórico, respaldado por un amplio espectro de casos diversos resueltos con tan comunes y simples recursos -como son el limón, el ajo y la cebollasuelen promover el desinterés y, a veces, el desdén de profesionales y legos.
Somos víctimas de una educación que desdeña lo que la Naturaleza nos provee a manos llenas y necesitamos complejizarlo todo para afrontar las más disímiles dolencias, ya se trate de artritis, catarros, palpitaciones o úlceras.
No desoigamos al médico habitual pero volvamos los ojos a estos regalos de la Madre Tierra -confinados al mundillo de la cocina- y con los zumos, caldos y ralladuras enunciados por el profesor Capo para cada problema, busquemos aliviar y desterrar nuestros males pasajeros o crónicos.