Los movimientos de indignados y las protestas en todo el mundo muestran un deseo compartido de encontrar soluciones frente a las cuatro crisis: económicas, ecológicas, políticas e interculturales. Las nuevas experiencias han conseguido emocionar y transmitir que es posible desbordar el molde establecido por las ideologías, los valores dominantes y la política tradicional; pero para seguir avanzando es necesario ir sumando aprendizajes de las experiencias previas. Y es que persisten los dilemas que impone el sistema —izquierda o derecha, reforma o revolución, partido político sí o no…—, y aún no se ha aprendido a superar el sectarismo o el afán de protagonismo. ¿Por qué la incapacidad para una transformación social tan evidente y tan reclamada? ¿Existen condiciones para el cambio? Tomás R. Villasante plantea en este libro algunas preguntas clave y ofrece las propuestas que se han ido encontrando desde las ciencias y las numerosas experiencias en las que ha participado. Propone aprovechar el poder transformador de nuestras relaciones y redes de la vida cotidiana, y para ello define una serie de pasos prácticos en los que, a partir de las iniciativas de “grupos motores” antisectarios, se llevan a cabo acciones que invitan a implicarse activamente en lo pro-común. La experiencia nos muestra que ya existen —y funcionan— numerosas iniciativas emergentes que, a pesar de no ser tan visibles, van agrietando las bases del sistema y construyendo alternativas desde abajo.