Ha llegado el momento de que te hagas caso a ti mismo. Siempre repitiéndote que tienes que salir más, que ya es hora de apagar las pantallas. Si puedes, observa el cielo, pero si la contaminación te lo impide, no te preocupes, en las páginas de este libro tienes estrellas. Y un poco de bosque, de mar y volcanes. De tipos de plumas y cantos de aves. Y serpientes, osos, mariposas... El alucinante despliegue del mundo natural desde lo más minúsculo, como el tardígrado del musgo, hasta lo más inmenso, como la Luna. Sumergirte en esta obra es como pasear con tu naturalista preferido, mientras te cuenta cómo se forman los copos de nieve o cuánto tarda un bosque en recuperarse de un incendio. Ningún libro sustituirá nunca a la naturaleza, pero esta guía es un complemento maravilloso.