Hoy en día, prácticamente todo el conocimiento humano se encuentra al alcance de nuestra mano: basta hacer tres clics en Internet. Pero, ¿cómo llegamos a adquirir dicho conocimiento?
Hicieron falta cientos y en ocasiones miles de años para comprender lo que en la actualidad nos parece evidente.
El conocimiento es un aventura, una odisea extraordinaria cuyos pormenores se narran en esta colección.
En el siglo XIX nadie sospechaba que reptiles gigantes poblaron la Tierra durante millones de años, antes de que aparecieran los primeros homínidos. Por eso, cuando comenzaron a descubrir huesos enormes y dientes de tamaño terrorífico, los sabios hicieron todo por acomodar los nuevos datos a sus antiguas concepciones. Los chinos pensaron que eran dragones, los ingleses que eran los monstruos míticos de la Biblia. Poco a poco las evidencias se impusieron: en la Tierra existió una “era de reptiles”a los que se le dio el nombre de “dinosaurios”.