Todo comenzó en el verano de 1999 con una inesperada medalla de plata de la selección absoluta en el Eurobasket de París. Desde ese mágico verano y hasta 2014 con la disputa del Mundial de España, se iban a completar los 15 años más increíbles del baloncesto nacional. Campeonatos del mundo, europeos y medallas olímpicas al zarían hasta lo más alto a esta generación a la que después se unirían Marc, Rudy, Calderón, Ricky o Ibaka.