Desde tiempos inmemoriales se ha atribuido a las brujas un saber de carácter mágico en torno a
las diferentes propiedades de las plantas. Su profundo conocimiento de la naturaleza,
su relación intrínseca con las diferentes
estaciones del año y su habilidad para aprovechar las cualidades terapéuticas
de las diferentes especies aparecen recopiladas en este libro, bellamente ilustrado.

El poder de la albahaca para fortalecer la amistad, las propiedades
vigorizantes del deseo sexual que atesora el cardo, la utilidad del laurel como
amuleto protector o las bondades de la madera de abedul para elaborar escobas
son una muestra del saber que atesoran las 80 plantas de este original herbario.