La lectora de novelas de caballerías que fué la pequeña Teresa derivó en una mujer de una sensibilidad total y de un temperamento impropio para una época de contrarreformas, integrismos y supremacía del macho en todos los órdenes. Teresa, mon amour, es una canto de amor hacia la escritora que hay dentro de Teresa de Ahumada. Se trata de un pilow-book, un libro de cabecera con lo mejor que escribió esta mujer que abrió su pecho al hacha de Dios y al veneno de la libertad y escogió un camino tortuoso donde las palabras le daban a cada rato lametones de agua fresca y purificadora. El mundo espiritual y literario de Teresa de Jesús se anuda en la sábana tersa y sedosa de este libro mágico.
Teresa de Jesús nació en Gotarrendura (Ávila) en 1515 y murió en Alba de Tormes (Salamanca) en 1582.
Fué una niña inquieta, infatigable lectora de novelas de caballerías como su madre. Pra que se le quitara del seso toda esa magia novelera, su padre la metió en un convento a los 16 años.
Tres años más tarde comenzó a tener sus primeros ataques de neurosis y de misticismo que no la dejarán tranquila nunca y que serán la base de su fe y de su fuerza vital.
Reformó la orden religiosa en la que estuvo inmersa y fue una mujer y una escritora tenaz y de un apasionamiento desbordante.